Domina tus finanzas (I)
Introducción sencilla a cómo puedes mejorar tu salud financiera y lograr los objetivos que te propongas
LIBERTAD FINANCIERAFINANZAS PERSONALESFUNDAMENTOSINTRODUCCIÓN
Carlos
2/20/20253 min read
¿Sientes que se te escapa la oportunidad de hacer las cosas que te gustan? ¿Que estás demasiado preocupado/a por conseguir dinero y que nunca es suficiente?
Tranquilo/a. Nos ha pasado a todos. Tal vez con la mentalidad adecuada ese camino se puede hacer más fácil. ¿Lo intentamos?
Adquirir los conocimientos básicos no va a requerir un esfuerzo por tu parte, más allá de dedicar 3 o 4 minutos a leer cada post. Puedes hacerlo una vez al día, o una vez a la semana. No es necesario que te agobies por el tiempo. Eso sí, entre más tiempo le dediques, más avanzarás hacia tus metas, aunque no lo percibas de forma inmediata.
La sección de finanzas personales, o libertad financiera, está pensada para todos/as. No sólo para quien tiene conocimientos financieros, sino especialmente para el resto. Pero si ya tienes un cierto nivel de conocimientos financieros, aún así te sorprenderás con algunos conceptos que vamos a abordar. Iremos primero al grano con lo más importante y sencillo de comprender y dejaremos para futuros posts el entrar en detalle en cosas como el presupuesto personal, reducción de deudas y demás, que es lo que la educación financiera tradicional tiende a considerar como básico.
Tómatelo como un juego, en el que vas pasando niveles, y te aseguro que te valdrá la pena. Todo lo contenido en este blog está pensando para cualquier persona de cualquier país, aunque las referencias a fiscalidad son más específicas del territorio común en España (es decir, no necesariamente en haciendas forales, aunque suele ser parecido).
¡EMPEZAMOS!
PRIMER CONCEPTO
Hay dos conceptos esenciales que te pueden cambiar la vida y, aunque son intuitivos, no se suelen abordar con la suficiente relevancia en los sistemas educativos. Uno de ellos se trata en los estudios de economía y el otro viene derivado de la realidad tributaria (fiscal) de los distintos países.
Empezamos con:
COSTE DE OPORTUNIDAD.
Este concepto debe ser uno de tus pilares para conseguir dominar tus finanzas. El coste de oportunidad es lo que dejas de obtener al tomar una decisión, tan simple y tan poderoso como eso. También lo puedes considerar como a qué debes renunciar para obtener lo que has decidido. Si sólo tienes disponibles 400 euros (o la moneda que prefieras) y los dedicas a un muy merecido descanso de fin de semana en un spa, no podrás, por ejemplo, comprarte un teléfono nuevo. Ese teléfono nuevo, es tu coste de oportunidad.
Otros ejemplos, uno sencillo y otro un poco más avanzado:
Si tienes algún artículo valioso, pongamos una consola Neo Geo y tres o cuatro juegos originales, que hace tiempo que no disfrutas y, como te los has terminado, no te llama volver a jugarlos. Resulta que la tienes en un trastero, sola y abandonada en un rincón. La alternativa a tenerla almacenada sin uso es, en nuestro ejemplo, venderla en una plataforma de segunda mano (milanuncios, wallapop, vinted, ebay, o la que prefieras) por algo más de 1.000 euros. Esos 1.000 euros son un coste de oportunidad. Es decir, te cuesta (y en real, no de forma teórica) 1.000 euros tener una consola almacenada sin usar.
Imagina que el tipo de interés que te paga un banco por el dinero en una cuenta de ahorro (y que no lo necesitas en un año para ninguna otra cosa) es del 5%. Si tienes 1.000 euros en la cuenta corriente (o en efectivo) sin remunerar, estarías soportando el coste de oportunidad de lo que habrías obtenido si hubieras depositado esa cantidad en la cuenta ahorro del ejemplo. Es decir, en un año, te costaría 50 euros de coste de oportunidad por dejarlos donde los tienes, en vez de en una cuenta ahorro. Y ahora enlacemos con el ejemplo anterior. Si no vendes la consola, que no vas a utilizar, por 1.000 euros, que tampoco vas a utilizar en un año, en realidad te supone que por tenerla en el trastero dejas de percibir 1.050 euros.
Los costes de oportunidad, en realidad, son relativos. Eso quiere decir que miden el esfuerzo de renunciar a otras opciones de una forma algo más realista que la concepción habitual (me cuesta 1.000 euros y eso es todo). Se pueden considerar con múltiples opciones, se pueden considerar los costes de oportunidad de costes de oportunidad y todo ello llevaría a una conclusión general: no gastar e invertir todo. Pero como el dinero no es un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir otras cosas (al menos para nosotros), con que tengas claro que, en resumen, la inacción con los recursos que tienes es perjudicial (costosa) desde el punto de vista económico y que el coste total de adquirir algo no es únicamente su precio (el dinero que pagas), sino que es siempre superior a ese precio, porque estás renunciando a otras cosas, además de la cantidad pagada.
Trata de evaluar siempre que tengas que tomar una decisión con dinero (o convertible en dinero, como la consola que mencionábamos antes), a qué otras cosas renuncias. Y te ayudará a tomar mejores decisiones o, al menos, a ser más consciente de a qué estás renunciando realmente.
Continuamos con el otro concepto importante en la siguiente publicación.