Domina tus finanzas (II)
Introducción sencilla a cómo puedes mejorar tu salud financiera y lograr los objetivos que te propongas
LIBERTAD FINANCIERAFINANZAS PERSONALESFUNDAMENTOSINTRODUCCIÓN
Carlos
2/20/20255 min read
Después de introducir el concepto de COSTE DE OPORTUNIDAD, vamos a abordar otro concepto que puede parecer contraintuitivo:
1€ DE GASTO NO EQUIVALE A 1€ DE INGRESOS.
Podrías decir: "pero si un euro es un euro". Y tendrías razón, la unidad monetaria y la cantidad de ella es la misma. Pero ahora te explicaré por qué un euro de gasto (pagos) equivale a mucho más que un euro de ingresos.
En una situación ideal, sin impuestos y sin cotizaciones sociales (vamos a dejar para luego el efecto del coste de oportunidad que tratamos antes), necesitarías ingresar la misma cantidad que vas a gastar en algo. Es decir, para poder pagar 1.500 euros (o la moneda que utilices) de gastos mensuales, en el mundo ideal bastaría con ingresar al menos 1.500 euros. Sin embargo, sobre todo los impuestos y, en menor medida, también las cotizaciones sociales (cotizaciones obligatorias en algunos países para coberturas médicas, incapacidades temporales y pensiones de jubilación) tienen como efecto que si ingresas sólo 1.500 euros, tu dinero disponible va a ser mucho menos que ése.
Da igual si eres asalariado (trabajas por cuenta ajena) o autónomo (tienes tu propio negocio). En ambos casos, la máxima anterior es cierta.
Pongamos un ejemplo de cada caso (por cuenta ajena y autónomo) y otro más de los denominados "ingresos pasivos" (aquellos que no requieren actividad laboral por tu parte, como intereses, ganancias por ventas de inmuebles, alquileres y otras inversiones). Por familiaridad con su fiscalidad, se refiere a España, pero es muy similar en el resto de países:
Por cuenta ajena o asalariado: por cada euro que ganas, Hacienda (Agencia Tributaria española) devenga a costa del trabajador un porcentaje que depende de los ingresos totales anuales. El tipo impositivo más bajo para los obligados tributarios es del 19% y el más alto, el 47%. Si te están reteniendo en la nómina menos que esas cantidades, no creas que pagas menos... Hay mínimos exentos, las retenciones no tienen por qué coincidir con el tipo aplicable y otras variables a considerar. Lo explicaré en otro artículo. El caso es que de cada euro, Hacienda se queda como mínimo con casi el 20% (y de ahí hasta casi el 50%). Además, la Seguridad Social (organismo que gestiona prestaciones públicas de cobertura social: pensiones, incapacidades, etc.) también recibe al menos un 6,48% (en 2025) que te restan de tu nómina. En total, entre Hacienda y Seguridad Social, como mínimo te detraen de tus ingresos un 25,48%. Es decir, por cada euro que ganas, recibes sólo 0,7452 euros. Pero cuando pagas, pagas un euro completo. Si ganas 2.000 euros al mes, recibirías en tu cuenta sólo 1.490 euros. Para gastar 2.000 euros, tendrías que ingresar 2.683 euros. En este caso, 1 euro de gasto equivale a 1,34 euros de ingresos.
Por cuenta propia o autónomo: aquí es muy similar. Los tipos impositivos (impuestos que pagas por el dinero que ganas con tu actividad) son en España entre el 19% y el 47%. Es decir, también como mínimo te restan casi el 20% de los ingresos en impuestos directos. Y respecto a cotizaciones a la seguridad social, es más relativo, porque para 2025 tienes que pagar un 0,80% de tus ingresos por un mecanismo supuestamente temporal de solidaridad con las pensiones ajenas (las de otros, sí) y luego la cotización mensual la puedes elegir, no va en función de tus ingresos. El mínimo normalmente son unos 300 euros. Por tanto, si ganas 2.000 euros, sería casi el 15% de tus ingresos, pero si ganas 5.000 euros (ojalá), supondría "sólo" un 6% de esos ingresos. Es decir, para unos ingresos totales de 2.000 euros al mes, un autónomo tendría disponibles realmente para gastar como mucho (si fuera el tramo más bajo del impuesto) 1.320 euros. De igual forma, cuando pagas, pagas un euro completo. Con una excepción en los pagos: si es para tu actividad profesional, en cuyo caso los números serían más favorables. Pero en todo caso, 1 euro de gasto sigue sin equivaler a 1 euro de ingresos. Para gastar 2.000 euros, tendrías que ingresar (en el mejor de los casos) unos 3.030 euros, porque en este ejemplo, 1 euro de gasto equivale aproximadamente a 1,52 euros de ingresos.
Inversiones o ganancias patrimoniales por ventas de activos (inmuebles, por ejemplo): en España se tributa (se paga a Hacienda) el 19% de los primeros 6.000 euros ganados de esta forma, el 21% para entre 6.000 y 50.000 euros y más para mayores ganancias. No cotiza a la Seguridad Social (lo cual es una ventaja respecto a las otras dos formas de generar ingresos mencionadas, pero ya llegaremos a eso en otro artículo). Por tanto, de cada euro ganado, Hacienda se queda como mínimo 0,19 euros. Es decir, sólo te quedan a ti 0,81 euros. Siguiendo con ejemplo similar a los anteriores, si ganaras 2.000 euros en acciones, en realidad tu ganancia real (la que te queda para gastar) sería de 1.620 euros. De la misma manera, cada euro que pagues, lo pagas completo. Para gastar 2.000 euros, tendrías que ganar 2.469 euros. Aquí, cada euro de gasto equivale a 1,23 euros de ingresos.
¿Y cuál es la conclusión lógica? Pues que para obtener una cantidad X, es más eficiente no gastarla (en lo posible, claro), antes que tener que conseguir su cantidad equivalente en ingresos. Básicamente, ten en cuenta que, según cuál sea tu fuente de ingresos, los precios que pagas por los bienes y servicios que compras (precio nominal) en realidad tienen un coste muy superior a esos precios. Incluso más de un 50% más de lo que parecía (caso de los autónomos con 2.000 euros). Y esos costes ocultos son más altos cuanto más altos sean tus ingresos, debido a la progresión de los porcentajes a pagar en impuestos.
Debería ser revelador ser consciente de que, por ejemplo, un teléfono de precio 300 euros, en realidad tiene un coste equivalente a unos 450 euros. Y eso, ayuda a tomar mejores decisiones financieras.
Otra conclusión es que, en la práctica, importa (y mucho) cuál es la fuente de tus ingresos. Como puedes ver, para una misma cantidad de ingresos, el neto (la cantidad que te queda para gastar) es muy diferente si tus ingresos provienen de trabajar para otro, de si trabajas para ti (autónomo), o de si es un ingreso pasivo (por simplificar, una inversión). La más eficiente, en los casos mostrados, y que deja más dinero disponible es, a priori, la de las inversiones (puede ser ligeramente diferente en otros países, pero generalmente las rentas del trabajo pagan proporcionalmente muchos más impuestos que las de las inversiones).
Y si consideras el primer concepto que mostramos, el coste de oportunidad, el coste real de los euros gastados aumenta incluso más, respecto a los ingresados.
Pero todo esto en conjunto lo iremos viendo más adelante en conjunto, cuando terminemos de ver otros conceptos.
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Seguimos en la próxima publicación.